Té frío de jengibre

Té de jengibre

El té de jengibre bien frío es una bebida perfecta ahora para refrescarnos en verano. Y lo mejor de todo es que lo podemos tener preparado en la nevera para aliviar nuestra sed. ¡Y encima nos aprovechamos de todos los beneficios de la raíz de jengibre!

Ingredientes

  • 1 raíz de jengibre fresco
  • 1 litro de agua
  • El zumo de un limón
  • 3 cucharadas de miel

Instrucciones

Lo primero que haremos es limpiar muy bien el jengibre fresco y cortarlo en rodajas finas. Si lo preferimos, podemos pelarlo aunque no es necesario.

Poner una olla con un litro de agua, añadir el jengibre y dejar hervir alrededor de 10 minutos a fuego lento. Si queremos una infusión más fuerte y picante, podemos dejar hirviendo durante 20 minutos.

Por último, retiraremos del fuego, colaremos y añadiremos el zumo de limón y la miel.

Variaciones de nuestro té de jengibre

  • Podemos disfrutar de nuestra té de jengibre frío sin miel o endulzar la infusión con azúcar, estevia, sirope de agave o nuestro endulzante preferido.
  • También podemos sustituir el zumo de limón por otros cítricos como la lima, naranja, pomelo, etc. Y si queremos también podemos añadir la piel de la fruta.
  • Nuestra infusión funciona muy bien con otras especias, así que prueba a añadir por ejemplo una ramita de canela, unas rodajas de cúrcuma o unas ramas de menta.

Beneficios para la salud

La raíz de jengibre ha sido utilizada durante mucho tiempo en la medicina tradicional, particularmente para aliviar el malestar estomacal, las náuseas y el estreñimiento. Pero no solo eso, el jengibre también tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, y puede aliviar los dolores de cabeza, los resfriados y el dolor causado por la inflamación. 

Y también hay que mencionar que el jengibre nos ayudará a perder peso, eso sí, siempre combinado con una alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico.

Trucos

  • Podemos pinchar las rodajas de nuestra raíz con un tenedor y, eso sí, poner siempre la infusión a fuego lento para resaltar el sabor. 
  • Si nos sobra raíz de jengibre, es posible congelarla y utilizarla cuando nos haga falta.
  • Nuestro té durará sin problema en la nevera durante la semana.
  • Aunque hayamos colado muy bien la infusión, es normal que pasado el tiempo se queden sedimentos al fondo de la botella. Podemos agitar la botella o si lo preferimos colar de nuevo.

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