
¿Por qué los cocineros insisten tanto en que debemos añadir en el último momento la pimienta negra recién molida a nuestros platos? La explicación es muy sencilla y le ocurre a todas las especias que molemos en el momento: vamos a obtener mayor aroma y sabor en comparación con las especias molidas.
Esto es debido a que la pimienta premolida respecto a la pimienta en grano se oxida con muchísima más rapidez. El oxígeno reacciona con los compuestos de sabor y aroma haciendo que vayan perdiéndose sus propiedades, e incluso transferir un sabor arenoso. Y lo notaremos en la cantidad que debemos utilizar, siendo mucho mayor en la pimienta molida para alcanzar el mismo nivel de sabor y aroma que si la molemos nosotros.
Resumiendo, merece la pena tener en casa un molinillo de pimienta en grano y así poder disfrutarla al máximo.