La linaza o lino se cultivaba en Babilonia desde el año 3000 a. En el siglo VIII, el rey Carlomagno creía tan firmemente en los beneficios para la salud del lino que aprobó leyes que requerían que sus súbditos la consumieran. Ahora, trece siglos después, algunos expertos dicen que tenemos investigaciones preliminares para respaldar lo que sospechaba Carlomagno.

El lino está ganando popularidad como alimento saludable por una amplia gama de posibles beneficios:

  • Fuente de valiosos nutrientes.
  • Ayuda con la pérdida de peso.
  • Ayuda a la digestión
  • Mejora el control del azúcar en la sangre
  • Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
  • Potencialmente ayuda a combatir el cáncer