Las semillas de alcaravea son en realidad el fruto seco de la planta de alcaravea. Sin embargo, en el mundo culinario se las conoce comúnmente como semillas.

Son muy aromáticas y tienen un distintivo sabor a anís suave que añade un sutil toque de regaliz a muchos platos. Su sabor es terroso, con un toque de cítricos y pimienta. 

Las semillas de alcaravea se usan con frecuencia en el pan de centeno y son un ingrediente tradicional en un pastel de semillas británico. También se utilizan para dar sabor al curry, sopas, salchichas, verduras e incluso licores, como el aquavit escandinavo. A veces también se usan para encurtir y en salmuera y combinan bien con ajo, cerdo y repollo.